lunes, 31 de agosto de 2015


Calendario de siembras y trasplantes según las fases lunares

Las fases lunares son importante en muchas cosas. La luna ejerce influencia sobre las mareas y esta proporciona que la savia de las plantas ascienda. Parece ser que el plenilunio y su luz provocan el crecimiento en altura de las plantas. La luz de la luna interviene en la fotosíntesis y la germinación, ya que los rayos lunares tienen capacidad para penetrar en el suelo.

Luna llena: es cuando más savia tienen los tejidos de los productos agrícolas, es recomendable para la recolección de frutos y la preparación de la tierra.

Luna menguante: adopta la forma de la letra “C”, la savia se concentra en las partes subterráneas, es recomendable para injertos, podas, las ramas sarmientos y cañas son más resistentes cortadas en esta fase. La siembra de productos de los que se consume la parte subterránea, patatas, zanahorias, etc. La siembra de hortalizas de las que se consume la parte aérea pero que se quiere evitar su espigado o granado.

Luna creciente: adopta forma de “D”, la savia sube a la parte aérea, se recomienda para plantar y podar en los casos que se quiere favorecer el rendimiento productivo de los árboles. La siembra de productos de desarrollo aéreo excepto aquellos que se pueden espigar o granar a causa del calor.

La luna y su influencia en el cultivo de hortalizas

Desde tiempos antiguos los agricultores observaron que la fase de la luna influye en la producción de los cultivos, estimulando la rápida germinación o retrasándola, sobretodo en la agricultura ecológica donde las plantas crecen de forma natural sin el uso de estimulantes químicos.

La influencia de las fases de la luna en la productividad y en la calidad de los cultivos se manifiesta a través del ascenso o descenso de la savia (alimento de la planta), al parecer la luz proveniente de la luna, según la intensidad propia de cada fase, intervienen en la germinación y crecimiento de las plantas, debido a que los rayos lunares tienen la capacidad de penetrar en el suelo.




La influencia de cada fase lunar en el cultivo de hortalizas es la siguiente.
Cuarto creciente.
La disponibilidad de la luz lunar va en aumento y las plantas tienen un crecimiento balanceado, en el que se favorece el crecimiento de follaje y raíz. En este periodo dentro del suelo se producen grandes movimientos de aguas que afectan su disponibilidad para las raíces. Al haber mayor disponibilidad de agua en el suelo, las semillas tendrán la oportunidad de absorber agua más rápidamente y germinar en el tiempo previsto, siempre y cuando las condiciones climáticas y del suelo sean favorables.
Esa es la razón por la cual las semillas de germinación rápida (Hortalizas) que se siembran 2 o 3 días antes o a inicios de esta fase germinan más rápida y en formas más homogéneas que aquellas que se siembran en otros periodos.
Luna llena
En esta fase sigue aumentando la luz lunar y hay poco crecimiento de raíces, pero mucho crecimiento del follaje. Las plantas cuentan con una mayor cantidad y movimiento interno de agua y savia.
En el caso de propagar a través de estacas y esquejes (trozos de tallos) que se utilizan para la propagación vegetativa, no es convenientes cortarlas en esta fase, pues al haber mucha agua dentro de ellas las hormonas que promueven el enraizamiento (auxinas) estarán muy diluidas y no ayudaran a estimular la emisión de raíces. Además, el agua que está dentro de las estacas tendera a salir, provocando con ello su rápida deshidratación. Cuando se hace el trasplante en este periodo las plantas tienden a crecer rápido y  a producir mucho follaje.
Cuarto menguante
En esta fase la intensidad de los rayos lunares empiezan a disminuir. Este es un buen periodo para el trasplante y se ha visto un crecimiento rápido y vigoroso de raíces.
Al existir poca cantidad de luz el crecimiento del follaje es lento, razón por la cual la planta puede emplear buena parte de su energía en el crecimiento de su sistema radicular. Con su raíz vigorosa y bien formada, la planta puede obtener nutrientes y agua suficiente para un crecimiento exitoso.
Luna nueva
En esta fase la intensidad de los rayos lunares continúan disminuyendo hasta niveles más bajos. En esta fase se ha observado un lento crecimiento del sistema radicular y  del follaje. Al parecer este es un periodo de poco o muy poco crecimiento, como de reposo, en donde las plantas se pueden adaptar a fácilmente al medio sin sufrir ningún daño.
Muchos agricultores prefieren hacer sus labores agrícolas en este periodo de reposos, porque consideran que las plantas pueden adaptarse con mayor facilidad a los cambios y prepararse para el siguiente periodo (luna nueva o cuarto creciente) en el que se espera un crecimiento balanceado de las plantas.
Las labores realizadas son aporques, deshierbas, podas, deshijes, tutorados, abonamientos, etc.